Dualidad: ¿Es ella o soy yo?

Cansada de esta existencia. Cuánto mas consciente soy de esta vida y más la siento, más la vivo, la experimento...incrementa mi sensación de condena en esta mundanal prisión llamada vida.
Nacemos sin pedirlo y estamos supeditados a co-existir con otras personas, nos enseñan a integrarnos desde que somos pequeños en unas costumbres, círculos o en unos comportamientos establecidos de antemano. La libertad es la llave de esta muerte, la libre elección de nuestros actos que a veces se ven sometidos a las condiciones de la propia existencia.

La única solución es la resignación y continuar con esta agonía hasta...

...el final.

La loba(y demás)esteparia, se siente, late en el interior

Pensando pensar en qué pensar.

Los limites del ser humano son inexistentes, de echo el comportamiento es infinito e inescrutable. No conoce barreras morales, éticas... .No hay respeto. Sólo lo que le pide el cuerpo "aquí te pillo, aquí te mato". El hombre está perdiendo el Norte (mejor aún, está perdiendo el Sur completamente) se limita a alimentar a ese monstruo interior, ese instinto primario que no controla y que lo acaba poseyendo, se extiende por su cuerpo apresándolo dentro de sí, dominando cada recóndito hueco de su cuerpo, de sus pensamientos. Solo le interesa una cosa, usar y tirar, sin complicaciones. Que más da, solo es un cuerpo más, una sensación más, da igual la persona, los sentimientos, el interior o el conocimiento. ¿Para qué?. Deja eso a un lado y permite que "el monstruo interior tome forma humana y asuma el control".
Y siempre es lo mismo decepción tras decepción, distintas situaciones,distintas personas pero misma sensación...si es que está claro que el ser humano es el único animal que tropieza dos y tres veces con la misma piedra, y seguirá haciéndolo aunque la piedra le deje herida o cicatriz...y es que ya lo dije anteriormente, el ser humano es imbécil. Lo reitero.